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jueves, 30 de julio de 2009

polaridad en las viñas del Señor

Hay personas que se creen más interesantes que otras… más bien diría que realmente se creen superiores…

No me refiero a personas que usen la prepotencia como herramienta para encubrir un complejo de inferioridad latente. Esos, pobrecitos, son la mayoría dado que es una patología bastante común en este país… Me refiero a la gente que REAL, REALMENTE, se cree superior al resto del mundo.

¿?

Este es un tema que me tiene desconcertada, porque no creía que fuera posible, no hasta ese extremo al menos.
Siempre que me he encontrado con personas de ese estilo, inconscientemente les atribuía la patología del chihuahua…

... la que he dicho antes vamos (esos que fanfarronean cual Rottweiler pero que en el fondo son sólo inofensivos chihuahuas , faltos de amor mmm…)

Pero últimamente he visto algún caso preocupante y digno de estudio…

… casos que requieren un estudio a fondo de mí misma, para averiguar “por qué c… me ponen de tan mala h…” (que “alteran mi equilibrio energético”, vamos…)


Estos de los que hablo, son seres que ante cualquier conversación que surja y en cualquier momento aprovechan para lanzar al aire disertaciones dogmaticas con una diarrea verborreica incontrolada, que exponen sus opiniones con pleno carácter imperativo (más que expositivo que es como deberia ser en determinadas circunstancias), que fundamentan sus teorías en el “yo lo sé y digo que es así y punto”, que ven siempre el vaso “medio vacío” y que piensan que los que lo vemos “medio lleno” somos unos ilusos.

Gente que mira al resto por encima del hombro porque cree que son todos estúpidos menos él, porque él se ha leído los libro de no se quién y “¿qué sabrás tú?, por tanto”… son personas que, si te fijas, suelen ver tan sólo el lado negativo de la gente y de las situaciones, se vanaglorian de “saber” que “todo es una mierda” y que “la gente es imbécil por tragarse todas las bulas y participar en esta “Sociedad materialista y consumista”, cuando ellos están deseando tener dos duros para gastárselos en comprar “algo” que les mola mucho, en alguna de las tiendas de esa sociedad materialista que dicen odiar. .. ¿?

Son personas que enarbolan orgullosos un estandarte el que pone ¡“egolatría flagrante”!... que realmente creen que hay poca gente que pueda estar a su altura, ante lo cual, suelen ser (obviamente) unos eternos insatisfechos en sus relaciones sociales y emocionales, claro (no es porque son unos mamones del copón noooo, es porque “nadie está a su altura”)…

Son personas completamente identificadas con sus cuerpos-dolor y que, además, parecen estar orgullosas de serlo…. O de ignorar serlo.

Son, además y ¡encima! Perfectos manipuladores en potencia… Y esa, precisamente esa, es la característica más peligrosa de estos entes.


mmm… cuidadín cuidadinchin con esta gente amigos…


Menos mal, que últimamente voy mejorando mi radar (poco a poco, que lo tenía pelín atrofiao) y los identifico rápido para poder salir por patas en cuanto entran por la puerta.
Buff…


Pero también me estoy encontrando con gente maravillosa estos días.

Personas que derrochan LUZ por todos los poros de su cuerpo. Gente capaz de sacarte, y sin esfuerzo alguno, una sonrisa en tu día más tonto, gente que te mira y te habla desde la humildad del que realmente es GRANDE, gente que respeta cualquier forma de ser o de pensar, gente que, si no está de acuerdo contigo, es capaz de decírtelo con cariño, argumentos sutiles pero imbatibles y con una sonrisa sincera en la cara. Gente adorable de la que tengo muuucho que aprender y con la que merece la pena compartir velada.

La cara y la cruz, el bien y el mal, el negro y el blanco… muestras de la polaridad latente en nuestra humanidad... y más estos días.


.. de tó tiene que haber en las viñas del Señor…

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